jueves, 8 de noviembre de 2012

Desmontando mitos (II)


Toca hablar del "incidente" con la sonda, creo que se llama vesical.

La tarde de la operación del 18 de octubre, me entraron ganas de mear. No aguanta más, llegaba la sensación al dolor incluso. Problema 1: el bloqueo que hacen de la pierna bloquea también ciertos músculos, como el de la micción. Es decir, mis ganas me decían "voy a mear", y el cuerpo no respondía a mis deseos. Lo mismo, igualito, que pasaba con los dedos del pie. La mente decía "mueve el dedo gordo del pie", y el dedo gordo no atendía a órdenes.

Total, que la solución pasaba por sondar. Que dicho así de corto suena a fácil pero ya expliqué que no. Que te meten un tubo por el agujero del pene. Sí, sí, ese agujero pequeño que tiene forma de ojo de serpiente plano y que podrías apostar una mano a que no se puede meter por ahí nada. Pues no, se puede. De hecho te meten algo parecido a esto,



No os asusteis, lo que meten es la punta que está arriba pero con el "globo" desinchado. De hecho la sonda tiene en realidad 2 tubos cubiertos por una funda que es la que se ve en la imagen. Uno de los tubos internos es el que saca la orina, llega hasta la vejiga y está abierto en ambos extremos. El otro es la ramificación que veis con el tapon blanco. Por el tapón, al quitarlo se mete un poco de suero salino y de esta forma el globo se hincha. Esto se hace cuando la sonda ya está metida y al hincharse el globo, queda dentro de la vejiga y de esa forma se impide que se caiga la sonda si uno se levanta, o tira accidentalmente de la sonda etc.

Muchas debían ser las ganas de mear porque en 2 horas, expulsé 2 litros de orina. ¡2 litros!. Me iban pinzando (taponando la salida) y solo me la abrían cada cierto tiempo en esas dos horas y era cuando les decía que tenía ganas (y tuve ganas 3 veces casi seguidas). Lo dicho, 2 litros.

Cuando ya vieron que el músculo de la micción empezaba a funcionar, decidieron quitarme la sonda. Vino una enfermera, abrió el tapón del globo, lo pincho con una jeringuilla para sacar el salino... y raro raro.... no salía nada. "Quizá el globo no se había hinchado antes", debió pensar la enfermera, y entonces me avisó: "te voy a dar un pequeño tirón para sacarla, tranquilo que no duele ni nada, es solo la impresión". Y sí, tuve la impresión de que me cogian con un dedo algo más arriba de los huevos pero por la parte de dentro del cuerpo y que tiraban hacia afuera... pero la sonda no salía. Otro intento, y la sonda seguía sin salir. La sensación era como si te estuvieran intentado sacar el pene desde su base.

La enferemera, que parecia muy ducha en aquello, llamó a la que había puesto la sonda. Y vino esta enferemera con una ayudante. Maniobraron en el tubo del globo, creyeron tenerlo desinchado y volvieron a tirar.... y nada de nada, la sonda seguía en su sitio. A todo esto, ya se había acercado una enferemera de prácticas. Ya tenía a 4 enfermeras alrededor de la cama maniobrando sobre mi pene... y en cualquier otra situación habría sido fantástico, pero en esa situación no lo era. Estando las cuatro de pie, alrededor de la cama, yo ya empecé a notar que algo no iba bien. Sobre todo cuando después de decirme la enfermera "tranquilo que estoy ya ha pasado alguna vez", les pillé mirándose unas a otras y preguntándose con la mirada en plan "¿y ahora qué hacemos?.

Salieron un momento todas las enfermeras, yo creo que para que no viera sus caras de angustias. Yo les oía comentar que querían cortar (el tubo del globo). Que si más arriba, que estaba obstruido. Yo no me pude aguantar, y ya tomándomelo por el lado bueno desde la cama les grito al pasillo: "aquí no cortais nada por si acaso". Las risas de las enfermeras fueron instantáneas... y volvieron a entrar las 4 y con un refuerzo más. Ya eran 5 las que estaban admir.. perdón.., dándole al manubrio.

En vista de que no conseguian nada y había pasado ya como casi 15 minutos, decidieron: "vamos a llamar al médico de urgencia". Yo para mis adentros y sin decirles nada pensé: "un médico, ¡qué bien!, alguien que va a entender perfectamente lo que estoy pasando, por fin un médicÓ (con O de masculino). Ellas lo intentaron una vez más cortando algo del tubo del globo por si se había quedado atascado, mientras yo tenía esos pensamientos alegre con la llegada del médico, y al final decidieron llamar al médico. Le preguntó una enferemera a otra: ¿Quién está en urgencias hoy?. Respuesta: La DoctorA X (ni me fijé en el nombre), solo en que dijeron doctorA. ¡Otra mujer!. A los 5 minutos allí estaba la doctora de guardia y su ayudante. Ya éramos 7 en la cama. ¡Mi record!.

De pronto en el pasillo, y todavía con la doctora de guardia examinando el problema, se oye una voz de mujer: ¿Dónde os habéis metido todas?. A lo que yo desde la cama y sin poderme aguantar le respondo: "Aquí estamos de fiesta, pasa pasa, que solo faltas tu". La nueva muy prudente no quiso entrar en un principio y desde la puerta de la habitación soltó un: "si es que estais todas aquí, ya podía estar buscándoos". Entonces, una de las 7 enfermeras que estaban dentro, en plan ya cachondeo le dice: "pasa, pasa, que parece que necesita más compañía"... Y la de la puerta... pasó. Ya eran 8.

En eso estaba la nueva, entrando, cuando la doctora empezó a cortar el tubo hasta llegar al punto donde estaba obstruido. En ese momento salió el suero salino y al instante siguiente noté un nuevo tirón en el pene, pero esta vez no hubo resistencia. El tubo salío.

Si alguna vez quieren hacer un remake del camarote de los hermanos Marx, que me llamen, que tengo unas ideas que contarles.




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